El Cambio Social en la Revolución Tecnológica

La Revolución Tecnológica ha modificado sustancialmente la vida del ser humano moderno. Resulta interesante observar como esto ha tenido tanto efectos positivos como negativos. La productividad laboral se ha incrementado, pues las comunicaciones y la transmisión de información se han vuelto infinitamente más sencillas con las nuevas tecnologías. Es de llamar la atención que tan recientemente como en la década de los noventa se requería de una infraestructura humana muy grande para que las empresas y los negocios pudieran funcionar. Era común que las oficinas tuvieran gran cantidad de telefonistas, mecanógrafas y taquígrafas para que se pudieran satisfacerse las necesidades de comunicación dentro de las empresas.

Las computadoras desde su origen a mediados del siglo XX, prometían precisamente la mejora de los procesos y el incremento a la productividad de todos los ámbitos de la vida humana. Pero durante décadas, esto fue imposible, ya que el costo de las computadoras se mantuvo muy elevado. Parecía un sueño cuando en los ochentas Apple, IBM y otras empresas empezaron a hablar de las llamadas computadoras personales.

Sin duda esta revolución ha sido algo extraordinario: Poco a poco se reemplazo a la maquina de escribir de la oficina por el ordenador. Se introdujo en los noventas con toda fuerza el teléfono celular, y de manera paralela el Internet.

Pero nada de esto es ya relevante: La evolución tecnológica ha tenido un crecimiento exponencial de una dimensión tan extraordinaria que hasta las computadoras y los celulares comunes, parecen estar destinados a la desaparición en el corto plazo.

La Red Mundial es ahora omnipresente, es inalámbrica, y no precisa de una computadora para operar. La introducción en los últimos años de los smartphones, de las tablets y phablets, ha provocado un cambio radical en la forma de desenvolvernos como seres humanos. Tenemos acceso permanente al Internet, sin importar donde estemos, sin necesidad de equipos grandes y pesados. Es factible tener acceso a toda nuestra información de manera remota y sencilla, con una red mundial que nos rodea y nos acoge.

Pese a lo virtuoso que este avance tecnológico resulte, ha involucrado cambios sociales y ha demostrado tener dentro de muchos contextos, graves problemas respecto a la privacidad y la intimidad.

Un estudio de la Fundación de Salud Mental de Gran Bretaña[1] ha revelado que los jóvenes actualmente se sienten mucho más solos y aislados que hace una década. A pesar de lo extremadamente comunicadas que están las nuevas generaciones, la tecnología los aísla. Esto es, tienen muchas relaciones virtuales, pero en consecuencia sufren sus relaciones reales. Este sentimiento de los jóvenes se ha detectado en muchos países como un creciente problema social.

Esto es sin duda un gran problema que podemos observar en la vida cotidiana en las ciudades; basta con mirar alrededor de uno para ver a la gente fugada en sus teléfonos y equipos inteligentes. Se ha vuelto común observar a personas de todas las edades reunidas en restaurantes, que no se comunican entre ellos, que concentran su atención en mantenerse en contacto con sus relaciones virtuales, todo esto transformando la interacción social, socavando el trato y el dialogo directo. Este escape de la realidad indudablemente debe ser un punto central de preocupación social colectiva. Hay incluso lugares en el mundo que han empezado a gestar espacios libres de teléfonos. Medida acogida ante este nuevo drama que nos acongoja, la desconexión de lo real, por no perdernos detalle alguno en lo virtual.

En el trabajo, también se han gestado problemas, ya que aún cuando se incremente la productividad de las empresas, surgen nuevas categorías de estrés laboral: Muchas personas han perdido la capacidad de desconectarse de su trabajo, al tener permanente contacto con sus cuentas de correo y de mensajería instantánea, lo que los mantiene en un estado permanente de atención laboral, lo que eventualmente genera daños a la salud física y mental.

Adicionalmente el advenimiento tecnológico está generando graves problemas con fenómenos como el sexting (el envío de mensajes de contenido sexual por medios tecnológicos, y que se redistribuyen, dañando la reputación del remitente original), el fenómeno del acoso a menores en la red, así como la desafortunada proliferación de la pornografía infantil en la red. Todas estas conductas que dañan al tejido social, son problemas novedosos que los gobiernos y la sociedad tienen que atender con prioridad, pues escalan conforme crece la difusión de la información.

Por otro lado y de gran importancia también, es que la privacidad ha sido completamente eliminada en la gran red mundial: El gobierno de Estados Unidos ha intervenido gran cantidad de teléfonos y cuentas en Internet. Esto quedó patente en fechas recientes con las declaraciones de Edward Snowden, contratista de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos. Llama mucho la atención como tras las revelaciones de Snowden, el gobierno de Estados Unidos buscó justificar la violación de los derechos de privacidad e intimidad de su pueblo y de la comunidad humana en general, con supuestos éxitos al fraguar ataques terroristas. Esto es muy preocupante y trae a colación el libro de 1984 de George Orwell, en donde se plantea una sociedad completamente vigilada por un estado opresor, mediante la figura del llamado “Big Brother (Gran Hermano)”.

Pero esto es algo que no sólo hacen los gobiernos; servicios como Facebook, Instagram y Foursquare utilizan la información que compartimos para analizar patrones de conductas y consumo, y aún cuando se argumenta por estas empresas que lo hacen solo con fines estadístico, la realidad es que la publicidad personalizada es el objetivo de esta recopilación de información. Basta entrar a estos sitios para ver como la publicidad esta enfocada al usuario específico y a su ubicación, lo que también vulnera la intimidad y la privacidad, y lo peor es que la gran mayoría de las personas no se preocupa por todo lo que revela de su vida cotidiana a una audiencia mundial. Sin duda los gobiernos temen que las redes sociales continúen gestando revoluciones y derrocando gobiernos, y por ello buscan intervenir y controlarlas, pero también las empresas están llegando a sentirse propietarias de nuestras actividades y preferencias, lo que es algo que debe de generar gran preocupación.

Resulta por lo tanto interesante observar como y a pesar de que la tecnología y la red mundial nos han traído grandes avances para la sociedad humana, también esta afectando nuestra intimidad e incluso esta modificando el tejido social. Las herramientas que nos otorga la tecnología deben utilizarse para el desarrollo y el bienestar, y todo aquello que resulte negativo, debe ser regulado, deben establecerse controles para garantizar que la sociedad funcione, que las tecnologías no dañen la convivencia social por un lado, y por otro, que las redes no se conviertan en nuestros controladores y verdugos.

Por: Agustín Yáñez Figueroa @agusyanez

IT Legal Solutions, S.C. @itlegalmx

Originalmente publicado en la Revista Cream www.cream.mx

Autor: Agustín Yáñez Figueroa

Abogado Tecnológico y Profesor Universitario. Abogado especializado en las Tecnologías de la Información, ofreciendo soluciones que resuelven la relación de las empresas y sus contrapartes tecnológicas, de principio a fin de cada proyecto, con la perspectiva de garantizar que todo el proceso se ejecute sin problemas a través de acuerdos bien desarrollados, con una correcta gestión del riesgo y de conformidad con las mejores prácticas corporativas. También proporcionamos soluciones para garantizar que el software cumpla con los requisitos de las autoridades de gobierno (compliance), para lograr la correcta operación de las empresas, reduciendo con esto los riesgos legales que pueden derivar por no cumplir con el mandato de la ley o de la autoridad. Brindamos apoyo en la validación de la viabilidad de proyectos, entregamos cartas de cumplimiento a requerimientos legales y probamos plataformas en red en búsqueda de vulnerabilidades legales. Desarrollamos estrategias integrales e innovadoras para empresas que hacen uso de la tecnología en sus procesos de operación. Brindamos atención personalizada, soluciones hechas a la medida y contamos con amplia experiencia internacional. Tengo muchos años de experiencia como asesor de empresas dedicadas al comercio internacional. Sirvo como asesor jurídico de Gerson Lehrman Group Inc. Cuento con muchos años como abogado litigante en derecho administrativo y fiscal, y en la gestión de contratación pública. Como profesor universitario estoy altamente comprometido y he trabajado durante más de 14 años tratando de hacer competitiva a nuestra juventud a través de la mejora del Sector Educativo.